Berni, a la cabeza de la campaña anti-mapuche: «son terroristas»

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Cuando se trata de defender la propiedad privada de magnates extranjeros como Lewis y Benneton, dueños de miles de hectáreas en nuestra Patagonia, el macrismo y el FDT no dudan en poner a jugar a sus «halcones», como Bullrich y Berni.

La creciente campaña mediática y política contra el pueblo Mapuche en la Patagonia ha tenido adeptos también al interior del Frente de Todos. De hecho, uno de sus más feroces portavoces es Sergio Berni, quien en las últimas horas los calificó de «terroristas».

En el mar de operaciones mediáticas que buscan demonizar a los Mapuches, la oposición de derecha busca instaurar un clima represivo y alienta a la militarización del territorio en conflicto. Pero también en el oficialismo se sumaron a la campaña. El Ministro de Seguridad de la provincia que gobierna el «progre» Kicillof no se quedó atrás y consideró que se trata de un conflicto de «soberanía» y abonó por el mayor envío de tropas a la región.

Días atrás, Berni ya se había encargado de presionar al gobierno por derecha, manifestando críticas hacia la gestión del conflicto por parte del gobierno nacional y protestando porque la cancillería argentina en Chile pidió la libertad condicional para Facundo Jones Huala.

Sus declaraciones resultaron en cruces con su par de Nación, Aníbal Fernández, quien lo adjetivó de «irresponsable» y aseguró «no necesitar la aprobación de Berni».

A través de Twitter, Berni contestó: «Lamento informarle lo obvio, sería necesario contar con la aprobación y el consenso de la sociedad en su conjunto. Si mis matemáticas no me fallan el 12 de Septiembre hubo 16.323.291 argentinos que no aprobaron nuestra gestión.»

De la escuela de Bullrich

Sin embargo, estos cruces e internas marcados por la derrota electoral del oficialismo no quitan que Berni, por acción u omisión, sea una de las principales figuras políticas del FDT. Esto se debe a razones políticas profundas: cuando al gobierno se le agotó el discurso progresista y tuvo que pasar a los hechos, recurrió a que Berni monte su show de violencia y represión contra las familias de Guernica, un año atrás.

Pero el caso de la persecución al pueblo Mapuche tiene además el condimento de dejar a Berni al lado de Patricia Bullrich y el gobierno de Macri, que no dudó en su momento de reprimir brutalmente a las comunidades originarias de la Patagonia, lo que derivó en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel, en 2017.

Por lo tanto, cuando se trata de defender la propiedad privada de magnates extranjeros como Lewis y Benneton, dueños de miles de hectáreas en nuestra Patagonia, el macrismo y el FDT no dudan en poner a jugar a sus «halcones», como Bullrich y Berni.

Ahora que figuras nefastas como Lanata sacan a relucir los más aberrantes discursos de odio contra los pueblos originarios (generó un amplio repudio un informe titulado «El ataque de los indios»), y mientras en los grandes canales de TV se monta un show 24/7 para intentar tildar de «terroristas» a la comunidad mapuche, uno de los principales impulsores de dicha campaña se encuentra al interior del FDT. Otra muestra más de que las demandas populares y el apoyo a la lucha de los de abajo no puede provenir de quienes le otorgan el manejo de las fuerzas represivas a fachos como Sergio Berni.

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