Denuncian que se trata de una “persecución” para meter gente propia.
La gestión de Rubén Kobler y Walter Otazú comenzó a despedir trabajadores de la Cooperativa Eléctrica Eldorado Limitada. No se trataría de un recorte de gastos sino que la intención sería crear lugares vacantes para incorporar a militantes propios y “leales” teniendo en cuenta que en octubre se vienen elecciones de delegados y para fin de año se prevé la Asamblea Anual Ordinaria, donde el actual presidente, que además es intendente de Nueve de Julio y vice, el empresario proveedor de cámaras de video vigilancia, tendrían intenciones de continuar manejando la millonaria caja de la entidad.
Ayer se conocieron seis despedidos pero en los pasillos de la Cooperativa se escuchó que la intención de Kobler es despedir a 60 trabajadores para “meter gente propia”.
Casi todos los despedidos de ayer trabajaron políticamente para el expresidente Alberto Romero “y algunos se dieron vuelta y trabajaron para Otazú pero igual los despidió” contó un empleado. Trascendió que la que armó la “lista negra” es la asesora jurídica, esposa de “Paco” Zagert, cercano a la presidencia.
Los delegados gremiales de Comercio y Luz y Fuerza no movieron ningún dedo para intervenir en los despidos. Se le consultó a varios de los empleados y varios aseguraron que ya están contactando a abogados laborales para iniciar una millonaria demanda. En caso que la CEEL pierda, se deberá reincorporar e indemnizar a los afectados con dinero de los socios.
De los despedidos, este Diario averiguó que se trata del “exjefe de fabrica de postes con 10 años de antiguedad; una empleada de Alto Consumo con 18 años; y otros cuatro de la planta de agua, de toma de estado y de la línea de televisión”. Todos eran empleados que prestaban funciones efectivas y reales. La información que circula es que los despidos continuarán.
Desde el punto de vista político hay preocupación en el Frente Renovador, de acuerdo a varios dirigentes consultados, teniendo en cuenta que los despedidos trabajaban políticamente para el oficialismo y se vienen elecciones de intendente y concejales en 2023, donde la renovación no tiene buenos números de intención de voto como para relajarse.
La gestión del intendente de Eldorado, Fabio Martínez, no tiene buena imagen y estas maniobras no le ayudan, sobre todo si se recuerda que el presidente anterior, Alberto Romero, tenía una estructura política muy fuerte que sirvió como herramienta para que la Renovación mantenga la intendencia y ahora fue desarmada y perseguida.