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La gestión del intendente de Luján, Leo Boto, se ve salpicada una vez más por una millonaria compra de pan dulces y budines con precios por encima de su valor en el mercado, según se desprende de las órdenes firmadas por el director de Compras, Luciano Lavallén.
Entre las compras puede observarse que el municipio gastó casi 10 millones de pesos en pan dulces, budines, turrones, garrapiñadas y postre de maní, por un total de 8 mil unidades de cada uno de ellos, para repartir en ocasión de las fiestas de fin de año.
En ese marco, el referente de la Coalición Cívica de Lujan, Jeremías Rodríguez, fue quien se hizo eco de esta llamativa adquisición, dado que los pan dulces repartidos tienen un valor de 390 pesos, mientras que se pagó por cada uno de ellos 548,70, una diferencia que arroja un total de más de 1,2 millones de pesos.
Lo mismo se advierte en el caso de la postre de maní de marca Nucrem, cuyo precio en supermercados es cercano a los 100 pesos, pero el municipio optó pagar 141 por cada uno de ellos, obteniendo una diferencia mayor a los 300 mil pesos.
Sin embargo, despertó la atención que los pan dulces fueran adquiridos a la empresa GESTCOM SRL, un mayorista de la vecina localidad de Mercedes, mientras que otra marca, “Nevares”, posee una planta en la ciudad de Luján.
Finalmente, vale destacar que desde la dirección de Abordaje Territorial y Asistencia Crítica, dependiente de la secretaría de Desarrollo Humano, a cargo de Federico Vanin, aún no han dado explicaciones ante las diferencias existentes entre los valores reales de los productos y los pagados por el municipio.
