Numerosos fieles se acercaron a las iglesias para bendecir sus ramos y olivos. Además destacaron la importancia de mantener la tradición familiar y agradecer el sacrificio de Jesús.
El domingo de bendición de ramos marca el inicio de la Semana Santa para la fe cristiana católica, que desde hace cientos de años celebra este acontecimiento que evoca la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, momento en el que es reconocido por el pueblo como hijo de Dios con palmas y ramas de olivo.
Esta tradición trascendió todos los tiempos y sigue siendo una cita multitudinaria y de renovación de la fe. Los fieles se alistan muchos días antes con sus ramos, en algunos casos trenzados con manos propias y en otros, adquiridos en los numerosos puestos callejeros que proliferan en las esquinas de la ciudad.
En Posadas la bendición se realizó en la plaza San Martín y luego la procesión se dirigió hasta la Catedral, donde se ofició la misa central en la plaza 9 de Julio.
Muy emocionada, Romina Ríos, compartió su sentir sobre esta fecha: “Esta es una de las épocas más especiales del año. Siempre tenemos que tener en cuenta que es la oportunidad para pensar y hacer bien las cosas. Es un nuevo inicio, es la entrada de Jesucristo a la ciudad. Tenemos que recordar todo lo que él pasó por nosotros. Hay gente que está pasando por situaciones difíciles, cada uno sabe lo que pasa y por eso estamos acá presentes”.
Su compañero, Nicolás Daloia, en tanto, expresó: “Es para pensar y ponerse en presencia de Dios, ponerse en el lugar de Jesús y sentir de corazón este Domingo de Ramos. Es una semana que a mí me mueve muchísimo”.
Por su parte, Cristina Gómez y Etelvina Sena son madre e hija y todos los años tratan de compartir juntas esta celebración. Llegaron desde el barrio Rocamora y Cristina, destacó: “A veces, por cuestiones de salud, no pudimos estar y hoy se dio el tiempo… todo lo justo para venir a esta celebración”.
Mientras que Gabriela, que es de Azara, pero vive hace algunos años en la capital provincial, comentó que si bien es una tradición familiar que tiene muy arraigada, esta fue la primera vez que lo hizo en esta ciudad. “Me gusta poder incentivar a mis hijos estos valores porque para mi familia es muy importante. Lo compartí con mis padres, con mis abuelos y ahora para mí es un orgullo compartirlo con mis hijos”, reconoció la mujer.
Apóstoles concurrido
La ciudad de Apóstoles celebró la bendición de ramos en las principales iglesias y capillas. La devoción de los fieles se evidenció en la iglesia San Pedro y San Pablo, que organizó la primera celebración del día.
El cura párroco, Alejandro Cañete, y sus colaboradores fueron los que estuvieron a cargo de la bendición de las palmas en la procesión; mientras los creyentes cantaban al unísono “Bendito es el que viene en nombre del Señor…”.
Llenos de emoción y devoción, los apostoleños vivieron el domingo de ramos en este comienzo de Semana Santa. Es que la ciudad lo siente siempre de manera particular por sus costumbres y tradiciones arraigadas a lo religioso.
La procesión se realizó desde la capilla Santa Cruz de los Milagros hacia la Iglesia San Pedro y San Pablo. No obstante, la celebración religiosa también se desarrolló en las capillas Santa Rita, San Cayetano, Nuestra Señora Itatí y Nuestra Señora de Fátima, de Tres Capones.
También fue muy convocante la parroquia Santísima Trinidad, de rito bizantino ucraniano, que recibió fieles de varias localidades desde tempranas horas.