0
0
Si bien la confrontación bonaerense entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bulrrich mantiene toda su intensidad, la novedad parece haberse situado en la CABA, donde se habrían iniciado conversaciones para componer boletas en común.
En la provincia, el acuerdo sellado entre Patricia Bulrrich y Cristian Ritondo –quien encabezará su lista de diputados nacionales y presidiría esa Cámara en caso de imponerse en las generales- permitió comenzar a ordenar la interna de la coalición. Cuando Horacio Rodríguez Larreta le ofreció similares condiciones las rechazó. Pero sigue siendo un hombre de consenso entre ambos.
En el caso del bullrichismo no resulta sencillo armar las listas provinciales. «Tenemos varias tribus, hay que hacerle lugar a todos”, afirman. Hay que conformar a Emilio Monzó, a los independientes, a dirigentes de confianza de la ex ministra de Seguridad, a Javier De la Torre y al propio Ritondo.
En la CABA, el larretismo pretende presentar una lista única que incluya a candidatos del radicalismo. Con esto pretenden bajar la tensión interna que genera la competencia entre Jorge Macri y Martín Lousteau. La UCR no estaría de acuerdo aún y evalúa presentar lista propia de legisladores y comuneros. De los nueve escaños con que cuenta, la UCR debe renovar cinco y una PASO pareja le permitiría incrementar una o dos bancas, en caso de no cerrar acuerdo con otras fuerzas políticas.
Larreta debe garantizarle lugares al socialismo, Confianza Pública y Republicanos Unidos, que se integraron a JxC por su invitación. Además está la Coalición Cívica. De este modo, en la lista única el Pro debería ceder varios lugares, a lo que el bullrichismo se opone drásticamente. «Los trajo Horacio, que les pague él, que pasen por la ventanilla de Uspallata”, aseguran.
Pese a estas declaraciones, en ambos lados de la grieta del Pro hay voluntad de acordar para mejorar la imagen ante los votantes, que quedó muy desgastada por la virulencia de los enfrentamientos que vienen produciéndose entre ambos. El problema es que hay pocos lugares para demasiados interesados.
