“Hay tenues críticas del país central que llegan rentadas”, advirtió el conductor de la Renovación sobre las críticas a la Ley de Bioinsumos misionera.
El diputado y presidente del frente Renovador de la Innovación, Carlos Rovira, aseguró que uno de los ejes políticos de la campaña será la bandera de “la incorporación de todas las formas de tecnología al servicio de la generación de riquezas” que tenga como fin “generar riquezas para todos”.
Como emblema puso al Silicon Misiones a la que llamó “una mosca blanca, no hay otro en otra provincia sino pocos en países más adelantados. Esa es la puerta de entrada a una provincia que ya es start up, pese a que hay una pequeña, ultra minoría que consideró que no hace falta. Lo sabemos porque fue parte del debate misionero en las elecciones”.
Seguidamente aseguró que “9 de cada 10 misioneros en las elecciones de mayo votaron esta propuesta: la disrupción, la renovación NEO, el aporte de la tecnología en la educación, la producción desde el agro con la vieja chacra con nuestros pioneros, que son los primeros anotados con la pasión, la necesidad y el deseo a incorporarse a los nuevos tiempos”.
Defensa a la Ley de Bioinsumos
Fue entonces que Carlos Rovira trajo a escena, tras la consulta de PRIMERA EDICIÓN, la fuerte defensa de la Ley de Bioinsumos con una durísima crítica a los opositores al fin del uso del glifosato.
Reveló que “en el receso de julio tengo dos o tres conferencias en Europa (Francia y Alemania) para hablar sobre la Ley de Bioinsumos que está dando vueltas en el mundo. Porque gracias a la nueva ciencia, el campo productivo ya tiene en sus manos la nueva forma de producción que reemplaza -sin dejarla atrás- a la vieja agricultura”, aseguró.
Luego advirtió que “hay innumerables avances científicos desconocidos por las grandes potencias, que nos quieren enchufar productos. El glifosato, en términos químicos, se inventó en 1950, utilizado en campos de Vietnam, un terrible campo del horror y la muerte. Ahora se ocupa en la Pampa húmeda y en los grandes pools productores de soja; y en Misiones en cantidad mínima en comparación con ellos, por viejas costumbres”.
Anticipó que pronto saldrá “todo el arco científico a exponer las novedades, las innumerables inquietudes que explotaron a partir de la Ley de Bioinsumos”, que producirán más productos siguiendo a los que ya se encuentran en el mercado misionero”.
“Hay un hervidero nacional por incorporar la alimentación sana, por poner en el tope de la agenda a la salud”, dijo Rovira para asegurar que Misiones “se ahorra dos tercios de lo que impacta asistencialmente, debido al menor uso de los químicos, de la alimentación saludable orgánica. Eso forma parte de la tecnología que sirve para generar agro start up en las chacras misioneras”.
“Tenues críticas rentadas”
Dedicó unos minutos a los que se oponen al fin del glifosato. Dijo que hay “tenues críticas del país central, por supuesto rentado por Monsanto y las grandes marcas que mandan el paquete cerrado y les dicen que hay que hablar mal de todo lo que sea distinto, como los bioinsumos”.
El diputado Rovira dijo que le “encanta la crítica, pero a mí nunca me escucharon criticando al otro. Sí llevo adelante lo que estoy convencido. Invitaría a estos señores (por los críticos de la Ley de Bioinsumos) a que vayan a debatir a la Escuela de Robótica qué es mejor: un veneno como tantos otros o un producto de la nueva generación. Y así que vayan pasando por la Escuela Secundaria de la Innovación, el Silicon y toda la escalera del conocimiento. Toda vez que el ser humano conoció una idea innovadora e incorporó un conocimiento -desde una idea a punto de aplicarse- y tomó la decisión de usarla, nunca se detuvo. Esa es la explicación de la evolución humana”.