Belén Wagner, directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) Misiones, dialogó sobre el muestreo de precios en despensas y almacenes de barrio.
Se entrevistó a Belén Wagner, directora del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi) Misiones, quien comentó que realizaron un relevamiento de precios en despensas y almacenes de barrio en la provincia. Los resultados del estudio revelan un alarmante aumento en el costo de vida de las familias misioneras, con un impacto significativo en su capacidad para cubrir sus necesidades básicas.
Según el informe, la Canasta Básica Alimentaria en Misiones experimentó un incremento del 125,45% entre junio de 2022 y junio de este año. En términos monetarios, esto implica que el costo de esta canasta pasó de $46.184,87 a $104.125,98 en el periodo mencionado.
“Nuestro relevamiento se hace todos los meses en comercios de cercanía, es decir, almacén de barrio, carnicerías y verdulerías”, dijo Wagner.
Asimismo, la Canasta Básica Total, que incluye además de alimentos otros gastos esenciales, mostró un aumento del 124,45% en el mismo periodo. En junio de 2022, el costo de esta canasta era de $103.454,11, mientras que en junio de este año se elevó a $232.200,93. “Mes a mes registramos importantes incrementos de manera acelerada”, comentó, agregando que, “en un mes nos encontramos con una inflación de casi el 7%”
El estudio también analizó los precios en los rubros de almacén, verdulería y carnicería. En el caso del almacén, se observó un aumento del 138,83% en el costo de la canasta, mientras que, en verdulería y carnicería, los incrementos fueron del 145,25% y 93,74%, respectivamente.
Wagner señaló que estos aumentos mensuales acelerados están teniendo un impacto negativo en las condiciones de vida de los sectores populares de la provincia. Muchas familias luchan por llegar a fin de mes y no pueden cubrir dos semanas de alimentación con sus ingresos. En consecuencia, se ven obligadas a optar por alimentos que les brinden mayor saciedad, dejando de lado opciones más saludables. “Las familias prefieren alimentos que les llenen más”, manifestó.
La directora del ISEPCi también resaltó que la inflación acumulada desde el principio de año hasta junio ha superado el 50%, lo que agrava aún más la situación. Además de los alimentos, las familias deben hacer frente a los costos de salud, transporte y educación, lo que dificulta aún más su situación financiera.
Wagner hizo hincapié en que, para no ser considerada pobre, una familia misionera necesitó contar con más de 230 mil pesos. Esta cifra refleja la realidad de muchas familias que recurren a comedores y merenderos para poder satisfacer sus necesidades básicas.
La directora del ISEPCi también abordó el reciente índice de crianza difundido por el Indec y destacó la preocupante situación de malnutrición que afecta a niños de 0 a 18 años en la provincia. “Sobre todo en sobrepeso y obesidad”, advirtió.
Wagner señaló la falta de acciones dirigidas a intervenir en esta problemática y destacó que incluso trabajadores en blanco, como docentes y empleados públicos, se encuentran –en algunos casos- por debajo de la línea de indigencia.