«Estamos atravesando un momento difícil, el Gobierno nos debe y nosotros le debemos a EMSA», confirmó el presidente de la entidad, Claudio Braga. Piden ayuda urgente para no suspender el servicio.
El presidente de la Cooperativa de Agua de Pueblo Illia, Claudio Ferreira Braga, contó este martes el grave problema por el cual atraviesa dicha entidad, ya que posee una abultada deuda por cobrar a la Provincia y a su vez le están debiendo a Energía de Misiones (EMSA). Por ello, si no regulariza su situación, estaría en jaque el suministro de vital líquido a todo el pueblo.
Braga, quien desde diciembre pasado es el presidente de la cooperativa tras ser electo por asamblea, definió que “estamos en una encrucijada”.
“Nosotros le debemos a Energía de Misiones y a su vez le pedimos ayuda al Gobierno para que salde la deuda que posee, ya que con la inflación sube todo y se nos hace muy difícil mantenernos en esta situación”, advirtió.
Precisó que “esta cooperativa es chica, tenemos 256 socios activos, la comisión trabaja ad honorem y tenemos dos empleados, así tratamos de llevarla adelante. Nosotros le proveemos agua potable a varias instituciones públicas del Gobierno provincial y es difícil cobrarles, hay deudas que datan de 2021 en lo que se refiere a provisión de servicios”.
“Hicimos el pedido de cobro y el reclamo correspondiente al Gobierno provincial. Cuando nosotros llegamos, la cooperativa no tenía cuenta bancaria, así que hicimos todos los papeles y ahora tenemos nuestra propia cuenta, la cual le pasamos a distintos entes del Gobierno, pero hasta ahora no obtuvimos respuesta”, lamentó.
Paralelamente, precisó, “nuestra deuda al día de hoy con EMSA asciende a los 600 mil pesos. Recibimos ayuda del Municipio en materia de compensación de deudas, además los proveedores nos esperan y también recibimos la ayuda de otras cooperativas que nos dan una mano; pero también pedimos al Gobierno provincial que nos ayude, ya que estamos atravesando un momento dificilísimo con esta inflación; y cada vez que le trasladamos algún aumento al usuario, el mismo se siente disconforme“.
“Nosotros no tenemos ningún subsidio y en caso de solicitarlo debemos estar al día con todas las deudas, y a raíz de nuestros atrasos nos es imposible pedir algún tipo de subsidio y así todo se nos hace más difícil”.
Para destacar
Capítulo aparte es el del accionar de los socios, que son realmente humanitarios y personas que entienden la dramática situación que vive la Cooperativa. Prueba de ello, en lugar de enojarse con los encargados de la entidad, realizaron un bono colaboración para poder pintar y arreglar la oficina y así las personas que trabajan allí pueden hacerlo en condiciones un poco más llevadera.
Asimismo, la cooperativa no cuenta con medios de movilidad, por lo cual el presidente -que lleva adelante su función de manera ad honorem- viaja a Posadas, Dos de Mayo, San Vicente o Eldorado en una moto de su propiedad, según sus propios dichos.