Ahora bien, esos festejos han comenzado a volverse opacos tras salir a la luz su presunto ejército de ñoquis, más bien familiares. Lo cual expuso el nepotismo que está envuelto en su alrededor.
«No hacía falta con la enorme cantidad de plata que está ganando Galdurralde, en tener que poner a sus hijas que son chicas, su cuñada y, además, a su mujer, con cargos inauditos», señaló una fuente oficial anónima a este medio en exclusiva.
Según afirmaron desde el Gabinete bonaerense, familiares de Galdurralde se encontrarían trabajando en carteras bonaerenses, sin contar con experiencia militante o profesional. Del mismo modo, se remarcó que jamás habrían ido a cumplir sus labores públicas, estando en paralelo viajando por el mundo. Por ejemplo, en el territorio estadounidense de Miami.
Por otro lado, anónimos le hicieron llegar información a este portal que los familiares de Galdurralde que «trabajan» en el Estado, vivían supuestamente en El Paraíso Country Club de la localidad bonaerense de Guernica. Para luego mudarse en colonia al barrio privado Saint Thomas. Vida de «casta».
Desde el año 2013, la pareja del edil electo Miriam Dennis de Galdurralde, junto a sus hijas María Eugenia Galdurralde y Manuela Galdurralde, estarían trabajando de «ñoquis» en el Estado, sin siquiera asistir un día. Ello sin contar también con la cuñada del concejal, de la cual aún no se aportaron datos.