Los sherpas son vitales para cualquier expedición al Everest. Se trata de tibetanos que viven en Nepal y están familiarizados con la vida a gran altitud y tienen un desempeño extraordinario especialmente en las cumbres de las montañas del Himalaya.
Los sherpas ofrecen grandes conocimientos en la montaña: se encargan de abrir el camino, colocan las cuerdas para escalar y transportan el material de los expedicionistas. Conocen como nadie el terreno, por tal motivo suelen ser demandados como guías para las alturas por los montañistas.
Si trazamos un paralelismo con la política, podríamos afirmar que Carlos Rovira es el sherpa misionero, que guía las expediciones a lo más alto de la política nacional. Es quien marca el camino para llegar con éxito a las más altas cumbres, en donde los riesgos son muy grandes puesto que sin el sherpa te morís, te congelás, te perdés. A cada paso, el conductor de la renovación Neo demuestra que es quien conoce el camino de la política.
Para propios y extraños, Rovira hace mucho tiempo es una referencia del sherpa misionero de la política nacional, un guía que sabe transitar los caminos principalmente en momentos difíciles, de crisis, de incertidumbre, de tormentas. “Hay problemas a veces que tienen solución pensando un escalón más arriba y es allí donde está la gente de Misiones y ese es el desafío y posibilidad de ir resolviendo a la nuestra el problema”, expresó Rovira hace un tiempo, apelando al pensamiento de Einstein y su teoría de la relatividad.
Es que dentro del paradigma vigente en aquella época la ciencia no avanzaba. Fue así que la teoría de Einstein modificó radicalmente las antiguas representaciones de la física clásica sobre el espacio y el tiempo.
Había que pensar en otra dimensión para cambiar el paradigma. Esa es la referencia que hizo el conductor de la renovación Neo para poner luz sobre la significación política de la renovación.
Fue así que el líder renovador alumbró el camino para que Misiones pueda superar el escollo de la grieta que destruyó todo el tejido social de la Argentina y lo condujo hacia un lugar superador. En la provincia reina la concordia y la paz social.
El liderazgo de Carlos Rovira responde a la noble estirpe de quienes abrazan la política con visión integral de sociedad y ajustan su conciencia a los meridianos aleccionadores de la realidad y de la historia. En uno de sus habituales análisis de la realidad política manifestó de manera contundente y con gran claridad: “a mí siempre me importó la sociedad, como integrante y como espacio social mayor. La vida en sociedad es uno de los mayores desafíos que tenemos todos. Hay que saber compatibilizar los ánimos de la sociedad. Yo particularmente no encontré y no encuentro una cosa mejor que el silencio. El silencio es el bálsamo más respetuoso para todo el mundo. Me gusta observar, aprender permanentemente y les aseguro de que de todo se saca un aprendizaje, que no significa resignar nada, todo lo contrario, pero resuelve la grieta, por eso en Misiones vivimos otro clima que en la Nación”.
En una época en donde se ven actitudes mezquinas y ambiciones desmedidas por espacios de poder, Carlos Rovira considera que es momento de ocupar el tiempo en otras cosas, acomodando otros elementos que le interesen a la sociedad y que le resuelvan los problemas presentes y futuros.
Rovira también se erige como guía espiritual, resistente a todas las tempestades que impone la montaña, las altas cumbres. Con su vasta experiencia dio sobradas muestras de capacidad para superar todos los desafíos y vicisitudes de la historia.
Demostró que cuanto más difícil es la situación, más energía irradia. Lo difícil le parece fácil, y lo fácil aburre.
En la actualidad, el sherpa misionero es un faro de referencia para una nueva generación de jóvenes dirigentes que ven en su excelsa figura el camino a seguir.
Sin la extraordinaria visión estratégica y prospectiva de Rovira no hubiese sido posible que una provincia pobre como Misiones en términos de recursos, si tenemos en cuenta que no posee ni gas, ni petróleo, ni oro, ni litio, sea modelo para el país en materia de educación, de salud, de cuidado del ambiente.
Su capacidad de lectura de la realidad y de anticipación a escenarios futuros fue la que permitió que Misiones emerja como la única provincia que transita un camino de grandes innovaciones abriéndose paso en la era de los Estados Inteligentes.
Por obra de su conductor, el proyecto misionerista logra cada día más adeptos, son cada vez más los ciudadanos de diferentes sectores de la sociedad que quieren participar y ser parte para brindar su aporte y contribuir a una sociedad mejor, a un pueblo feliz.