Los sindicalistas tuvieron diálogo con Facundo Manes y Martín Lousteau.
La Confederación General del Trabajo (CGT) encaró este miércoles una amplia jornada de debate en el plenario de regionales que se dan cita en la histórica sede de la calle Azopardo al 800. De cara al paro general del 24, emitirán un duro comunicado donde exigirán a los diputados y senadores la negativa total al DNU de reforma laboral.
«Vamos a salir hoy con una fuerte posición después del plenario pidiendo que el decreto sea rechazado por la doble vía, en la Bicameral y en la Ley Ómnibus», anticipó a la prensa uno de los miembros de la Mesa Directiva.
Es que la reforma laboral puede ser validada en dos instancias legislativas. Por un lado, a través del trámite que exige la ley para cualquier decreto de necesidad y urgencia a través de la comisión bicameral y, por el otro, con el artículo dentro del proyecto ómnibus que ratifica al DNU.
Con ese objetivo, los dirigentes sindicales se encontraron ayer con diputados del bloque Hacemos Coalición Federal encabezados por su presidente, Miguel Ángel Pichetto. «El temor es que la reforma se ratifique entre gallos y medianoche dentro de la ley Bases», confían en el seno de la CGT. Por eso es vital sumar votos en rechazo de los diputados y senadores.
Uno de los legisladores presentes calificó de positivo el encuentro. «El bloque de Pichetto es heterogéneo, creemos en el acompañamiento del socialismo y de la Coalición Cívica», entiende uno de los sindicalistas presentes. Ese bloque federal integra desde los legisladores referenciados en Elisa «Lilita» Carrió, hasta aquellos cuya terminal política está en Juan Schiaretti. En la CGT no vaticinan que el bloque entero de los 23 rechace la reforma laboral promovida en el DNU.
En la reunión, Nicolás Massot planteó una estrategia diferente: que a través del debate de la Ley Ómnibus pueda abrirse el contenido del DNU y ahí rechazar en particular el capítulo laboral. «Una cosa es una modernización para aumentar la productividad y otra muy distinta es terminar con el modelo sindical», se sincera un referente cegetista que participó de decenas de reuniones y contactos por estos días.
Quien se ofreció a sumar por lo menos 10 diputados al rechazo fue el radical Facundo Manes. Esa reunión redundó en un acercamiento más explícito a las necesidades de los trabajadores. Esa posibilidad advierte un voto dividido en el bloque de la UCR que comanda Rodrigo de Loredo. También hubo reuniones informales entre dirigentes de la CGT con Martín Lousteau.
Mañana los sindicalistas serán recibidos por el Frente de Izquierda. La táctica es hablar con todos los espacios opositores para que el bloqueo a la desregulación laboral no se limite al amparo judicial. Hubo contactos con gobernadores como el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, pero en la CGT advierten que existen fuertes presiones desde el Gobierno. «Están extorsionados», dicen.
Hoy en el plenario de la CGT será ratificado el paro con movilización del 24 de enero. El sentido es el mismo de las charlas con los parlamentarios: «La marcha es para empoderar a los diputados y senadores para que no sean una escribanía que le otorgue poderes extraordinarios a Javier Milei«.
Con ese objetivo se instruirá a los delegados regionales a reunirse con los legisladores de cada una de sus provincias de aquí al tratamiento del DNU en el Congreso.