Antes de que se implemente de manera formal, la medida tuvo el impacto que se adelantaba. Por lo pronto, logró calmar las cotizaciones, al punto que todos los dólares financieros quedaron debajo de los $ 400. Pero al mismo tiempo derrumbó las paridades de los bonos y el riesgo país superó los 2.400 puntos básicos, prácticamente el nivel más alto desde que Massa es ministro de Economía. Las caídas de los títulos en dólares osciló entre el 4% y 4,5%, por lo cual la mayoría quedó por debajo de los USD 25.
“Queremos evitar sorpresas, las cosas se van a hacer de manera ordenada”, buscaron tranquilizar ayer desde Economía, sugiriendo que no hay intención de “inundar” al mercado de títulos.
Gabriel Rubinstein, el número dos de Massa, advirtió que el nuevo esquema permitirá «evitar las oscilaciones bruscas» del dólar
Por supuesto los bancos también son socios del Gobierno, ya que una caída brusca en la paridad de los títulos tiene efectos negativos sobre sus balances. Ayer las acciones del sector financiero cayeron, aunque en medio de un contexto de mercados negativos tras la nueva suba de tasas por parte de la Reserva Federal de EEUU.
La caída de las paridades resultó claramente el efecto no deseado de los anuncios. Fuentes de Hacienda también enfatizaron que otro aspecto positivo de la ingeniería financiera que se pondrá en marcha es que se deslistarán bonos globales, emitidos bajo legislación extranjera. Esto implicaría una disminución de la deuda emitida bajo ley extranjera -bonos Globales- por alrededor de USD 4.000 a USD 5.000 millones. Se trata de un golpe de efecto que buscan dar en Economía, para vender que las nuevas disposiciones vienen de la mano de una reducción de la deuda emitida bajo ley neoyorquina.
La apuesta del Gobierno es que al darle mayor profundidad a los Bonares, títulos emitidos bajo legislación local, haya un mayor control de los tipos de cambio implícitos, tanto en lo que respecta al MEP como al contado con liquidación.
Gabriel Rubinstein, mano derecha de Sergio Massa en el ministerio de Economía, expresó sin tapujos que el objetivo de las medidas es darle al Gobierno mayor participación en el mercado de bonos para evitar oscilaciones bruscas en las cotizaciones de los tipos de cambios financieros, como el dólar MEP y el contado con liquidación
El número dos de Economía, Gabriel Rubinstein, fue incluso más allá y aseguró que ahora el Estado tendrá un mayor control sobre las cotizaciones cambiarias y “se evitarán las oscilaciones bruscas” que generan mayor incertidumbre.
Al mismo tiempo, desde la Anses también aclararon que no opondrán obstáculos para que se lleven adelante estas operaciones, teniendo en cuenta que son los principales aportantes de bonos en dólares. Desde el organismo previsional aseguraron que es conveniente, ya que recibirán bonos “duales”, que al vencimiento pagan el rendimiento mayor entre la evolución de la inflación y del tipo de cambio oficial.
El decreto que se publica hoy en el Boletīn Oficial oficializa por otra parte que las reparticiones públicas deberán desprenderse de sus bonos en dólares cuando así lo requiera la Tesorería. A cambio recibirán bonos denominados en pesos por el 70% del monto y por el resto recibirán efectivo. “Las ventas o subastas serán llevadas a cabo por la entidad que determine el Ministerio de Economía bajo los términos y condiciones que este disponga, por cuenta y orden de los organismos antes referidos”, agrega.