El presidente de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti denunció que le aparecieron cuatro líneas telefónicas a su nombre, registradas en Misiones y con prefijos de la tierra colorada.
El magistrado realizó la presentación judicial el miércoles en los tribunales de Comodoro Py, informó el portal de noticias Infobae.
Según el diario porteño, las líneas fueron habilitadas en enero pasado, y Rosatti se enteró cuando comenzaron a llegarle a su casa reclamos de una empresa de telefonía de la que ni siquiera es cliente, exigiéndole el pago de facturas adeudadas, por lo que el magistrado le mandó una carta documento.
Estimado Horacio Rosatti, estamos procesando su pedido, cuando tengamos novedades lo contactaremos”, fue la respuesta de la empresa, según publicó el medio porteño.
El juez plantea en su presentación judicial que el registro de las cuatro líneas telefónicas falsas a su nombre puede guardar relación con la lucha contra el narcotráfico que lleva adelante la Corte Suprema de Justicia.
La denuncia recayó en el juzgado de federal a cargo de Marcelo Martínez De Giorgi, y el delito penal que pudiera desprenderse del hecho que se investiga es el de falsificación de documento de identidad, que prevé de uno a seis años de prisión.
Gurises
La denuncia de Rosatti se produjo en medio de investigación del hackeo del teléfono celular del ex ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, que también se efectuó desde la tierra colorada, más precisamente desde Eldorado.
Esta semana, uno de los cinco misioneros acusados del hackeo del ex funcionario de Horacio Rodriguez Larreta, varios jueces federales, un fiscal y un diputado del PRO, confesó haber cobrado $15.000 por cada objetivo.
Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro, de 22 años, relató los pormenores de los ataques a los teléfonos móviles de D’Alessandro, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos; el fiscal general de Caba, Juan Bautista Mahiques, y el diputado nacional del PRO Diego Santilli.
Indagado por la fiscal especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas, Daniela Dupuy, y la jueza Araceli Martínez, del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°29 de Caba, el joven contó que lo contactaron por Telegram, que le pagaron $15.000 por cada ataque, y que el pago se efectivizó con criptomonedas.
Nuñes Pinheiro dio a entender que por “la terminología” que manejaba quien lo contactó, a través de un perfil registrado como “ElJuanxd”, sería misionero. “Utilizaba la palabra ‘gurises’”, indicó.
El joven desligó al resto de los acusados por el hackeo de los teléfonos de los funcionarios porteños, su padre Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro, Antonio Aquino, Julio César Escobar y Cecilia Mercado, cuyos domicilios en la capital del trabajo fueron allanados por Dupuy.
Hackeo misionero
Según fuentes de la investigación, la banda de hackers de Eldorado venía intentando violar los teléfonos del funcionario porteño, y los jueces y fiscales federales, desde mayo de 2022.
En septiembre, irrumpieron en los celulares de Basso, Hornos y Giménez Uriburu; y más tarde, en octubre, concretaron el hackeo a Santilli y D’Alessandro.
El hackeo del teléfono del ministro porteño se registró en la tarde del 19 de octubre, a través de un ataque conocido como “sim swap”, la duplicación del chip del celular, que a la vez aparece como la técnica más común.
Entre los chats filtrados se cuentan conversaciones del ex funcionario de Rodríguez Larreta con Silvio Robles, mano derecha de Rosatti.
En las conversaciones filtradas hablaban de cómo encubrir con facturas truchas el viaje “secreto” a la mansión del magnate británico Joe Lewis, en Lago Escondido, Río Negro, de jueces, fiscales y Ceos del grupo Clarín en los primeros días de octubre de 2022.