Los familiares buscan precios e intentan tener previsibilidad sobre los gastos del último año del secundario. La demanda es alta y las reservas se suelen llenar a finales de este mes
Luego del inicio de las clases, los estudiantes de los últimos años del secundario junto a sus familiares ya comienzan a buscar opciones para las recepciones. El objetivo es planificar la celebración y evitar que los múltiples gastos que deben en enfrentar las familias en el final del nivel medio se junten.
Por la inestabilidad económica hay empresarios del rubro que confiesan que es difícil congelar precios para los servicios y otros se refugian en la cotización del dólar para llevarles a los padres mayor previsibilidad. En general, hoy una tarjeta para la recepción cuesta alrededor de 16.000 pesos o hasta 55 dólares, en este último caso se paga en pesos al cambio del día que se abona.
En la mayoría de los casos, este precio incluye servicio de catering, alquiler del salón, DJ, vajilla y ornamentación. Sin embargo, organizadores de eventos advierten que hay muchos colegios que ya cierran contrataciones para finales de este mes y comienzos de mayo.
“Hoy mi servicio está valuado más o menos en 16.000 pesos por persona. Eso no sé si va a aumentar más porque tenemos subas todos los días en carne, pollo, mano de obra y alquileres. Por ejemplo, ahora para terminar de renovar la habilitación tuve que tener unos gastos en el salón”, explicó en diálogo con Carlos Manzur, gerente de la Panadería Tacuarí, que ofrece servicios de catering y tienen salón propio para festejos.
Y agregó: “Cuando son eventos a largo plazo hago con formas de pago, pido que me hagan una entrega cuando se cierra el contrato, otra a la mitad y la última se cancela hasta una semana antes”.
Manzur explicó que para las recepciones lo que más se vende es el servicio de galeto de cerdo, “eso viene con una entrada, después viene el servicio de galeto y también incluye postre”. En la mayoría de los casos se ofrece un paquete cerrado que incluye todo lo que se necesita, esto facilita la planificación y hace que las familias no tengan que ponerse de acuerdo para contratar los servicios por separado.
“Incluye todo lo necesario para la noche de festejo, trato de que la gente se olvide de tener que estar contratando un mozo o juego de luces. Ofrecemos el combo completo y lo cobramos por persona”, detalló.
Sobre cómo se vive la suma de gastos en las comisiones escolares de padres, el empresario gastronómico dijo: “Sé que los padres están desesperados porque tienen que empezar a contratar servicios por el precio de la tarjeta y todo eso. Pero una semana atrás, en una reunión con un colegio, uno de los delegados de un curso planteaba que la preocupación no pasaba tanto por la recepción sino que iba más por la plata para el viaje de egresados. Y es que hay padres que tienen hasta tres gastos juntos y eso los complica. Por eso hay gran demanda pero se busca mucho el precio”.
Asimismo, destacó que ya prevén aumentos en los costos con lo cual “hay colegas que están cobrando entre 50 y 55 dólares”.
Por otro lado, Valeria Cappagli, quien organiza eventos en el Club Crucero del Norte, contó a este medio que en su servicio ya tienen cubierto el 80% de la disponibilidad para diciembre.
“A fin de año dedicamos el mes de diciembre, puntualmente, a recepciones. Para estos eventos ya tenemos el 80% de la agenda completa. Tenemos mucho éxito con este producto, ofrecemos un paquete cerrado en el que se incluye absolutamente todo: catering, bebidas, decoración, salón, fotografía, filmación, alojamiento e incluso after. Todo incluido en la misma tarjeta”, enumeró.
Cappagli expresó que hoy trabajan con una tarjeta con valor de 45 dólares, esto los ayuda a cumplir con un servicio de calidad y hacerle frente al proceso inflacionario anual, que el año pasado fue cercano al 95%, es decir, que los precios se duplicaron. “Desde el 2018 implementamos este modelo y nos fue bien”, refirió.
“Nosotros hacemos una cena de pasos, tenemos un menú muy completo que consta de una entrada, tiene un plato principal y también postre. A su vez, cuenta con mesa dulce, que tiene tortas”, todo está dentro del servicio de catering.
La organizadora de eventos explicó que, normalmente, la búsqueda de las fechas de recepciones es hasta Navidad, después del 25 de diciembre es bastante difícil que la gente quiera hacer recepciones. “Claramente lo podemos hacer, pero ya es menor el deseo del público, no estamos acostumbrados a hacer fuera de esa fecha”, subrayó.
Cappagli remarcó que, si bien recién inicia el ciclo lectivo, la demanda se mantiene a tope y los cupos no tardan en llenarse.
“Para finales de abril nosotros ya ocupamos la totalidad de las fechas que tenemos disponibles en diciembre en las inmediaciones del club”.
Hay que tener en cuenta que el cierre del año es motivo de muchos eventos particulares como empresariales, con lo cual la reserva se hace con antelación.
Servicios baratos
Por otra parte, el gerente de Panadería Tacuarí advirtió sobre los riesgos de cerrar servicios con valores congelados desde ahora en pesos. “Los padres están buscando salones y servicios económicos, que en muchos casos no están autorizados por la Municipalidad. Que te venden las tarjetas a mitad de precio y después no te terminan cumpliendo, te fallan. Para nosotros es un grave problema eso, en mi caso ahora que lo estoy habilitando al salón tengo hace cuatro fines de semana inspecciones municipales”, finalizó Manzur.

En cifras
$16.000Las tarjetas para las fiestas de egresados cuestan alrededor de 16.000 pesos si se cierra el valor hoy. En otros casos puede cotizarse hasta 55 dólares
Los vestidos arrancan en valores de 100.000 pesos
El vestido y los accesorios son la otra pata fundamental a la hora de pensar en una fiesta. Y el presupuesto se dispara si se tiene una familia numerosa. En una recorrida por diferentes comercios céntricos posadeños y consulta con trabajadores del rubro, dijeron que tienen consultas o reservas desde marzo y las cotizaciones se dan, generalmente, en moneda estadounidense, aunque el pago se realiza en pesos. La reserva anticipada ocurre principalmente para ganarle a la inflación y porque varios diseñadores y emprendedores ofrecen la opción de abonar el producto terminado en cuotas.
Aunque para ellas los costos son más elevados, para los hombres también suman varios miles de pesos. Para quien elige un look más bien informal, con jeans, saco, camisa y zapatos. Los valores más económicos rondan los 100.000 pesos, aunque hay opciones más exclusivas en la capital misionera en las que sólo el saco cuesta 165.000. Los zapatos más económicos para hombres cuestan alrededor de 10.000 y los jeans 15.000 en un local que sólo ofrece indumentaria masculina.
En el Oeste capitalino, Alba Espíndola fundó hace poco menos de un año Constanza Alta Costura en el corazón de Villa Cabello, recibe clientas de toda la provincia y ya presupuesta para la tan anhelada noche de graduación.
En diálogo con este medio, explicó que a diferencia de otros ateliers, no sólo confecciona el vestido sino que también vende la tela. Pero contó que los valores suben constantemente. Así, entre diciembre y abril hubo incrementos de entre el 35 y el 50%, según lo que busca la clienta.
“Ya tenemos presupuestos para recepciones de este año y son dolarizados, porque no nos queda de otra manera. Damos un presupuesto en dólares que me terminan de pagar cuando retiran el vestido, que es en noviembre. El pago se hace en pesos, pero el presupuesto está en dólares”, señaló Alba sobre cómo optó por trabajar para hacerle frente a la inflación.
Consultada sobre qué eligen las misioneras al vestirse, dijo que se sigue optando por vestidos largos, plumas y brillo. Pero siempre en torno a lo clásico y romántico, con poca transparencia o escotes jugados.
“El año pasado para un vestido básico, sin tantas pretensiones, se manejaban valores de 80.000 aproximadamente”, dijo la diseñadora. Así, si se calcula un aumento de al menos el 35%, el mismo producto hoy costará al menos 110.000 pesos.
“Por ahí vienen con una idea, pero el presupuesto no se ajusta a lo que quieren, las telas subieron muchísimo. La mitad del valor es la tela y el otro porcentaje la mano de obra, porque para un vestido de alta costura se necesita personal capacitado al que se le paga por hora de trabajo”, explicó, aunque se sigue la tendencia de que no sólo se viste la homenajeada, sino también la mamá, abuela, hermana y todas las que van a la fiesta.