Propietarios optan por vender sus casas y no rentarlas. Corredores inmobiliarios advierten aumentos del 100% para renovar contratos. Empresas buscan galpones
El mercado inmobiliario en Misiones atraviesa un presente de alta demanda y escasa oferta para alquileres de casas y departamentos. Corredores matriculados advierten además que las actualizaciones de contratos rondan el 100%, por la inflación. Y paralelamente crecen los pedidos de grandes depósitos o galpones para empresas que se radican en la región y se expande el nicho de los alquileres temporarios para turistas.
La inestabilidad financiera, una ley de alquileres (27.551) sancionada en 2020 que genera más rechazos que adeptos (y con el Ejecutivo nacional estudiando derogarla), sumado a propietarios que optaron por cambiar el cartelito de “alquila” por el de “vende”, son elementos que inciden para interpretar un escenario donde a los inquilinos, tienen cada vez menos opciones.
“Tenemos una demanda superior a la oferta. No hay tantos alquileres disponibles”, admitió María Bower, presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de la provincia de Misiones. “Recrudeció la venta de inmuebles incluso hay personas que venden de manera particular”, agregó.
En resumen, “casas para alquilar en Misiones hay muy pocas. Departamentos poco y nada y lo que puede quedar disponibles son los de edificios con alta tecnología y amenities con un valor superior que tampoco duran mucho”, explicó Bower. Y añadió que “los departamentos que se van a alquilar, antes que se desocupen ya están reservados previamente”.
Otra situación que grafica el momento, “son los casos de personas que señan los departamentos incluso antes que se los podamos mostrar. Las inmobiliarias tienen lista de espera y cuando aparece alguno, no duran un sólo día libre”, admitió la corredora inmobiliaria.
Según Bower, “los precios están acorde al mercado. Los que se van desocupando son departamentos estándar a un precio de $100.000 de dos dormitorios. Depende del edificio puede oscilar entre $70.000 y $80.000, según la ubicación”.
El mismo análisis tiene Sebastián Torres, propietario de una inmobiliaria en Posadas quien reafirmó que “en materia de alquileres hay una alta demanda y es constante. Se buscan departamentos y casas y todo lo que ingresa se alquila de manera inmediata”.
Dijo que los valores de las propiedades “se acomodaron” y reconoció que “están en alza debido a una inflación del 100%”.
“Tenemos poca oferta de departamentos y de casas para alquilar, producto de la inestabilidad y la falta de crédito. La ley de alquileres que algunos creen que se va a derogar y me parece que eso no va a ocurrir, debe ser tratada nuevamente en el recinto para ser modificada”, pidió Torres.
“Por esa ley muchos propietarios se volcaron a no alquilar su propiedad porque no quieren tener un activo con una renta tan baja”, indicó el responsable de Torres Inmobiliaria, apuntando a la norma que, entre otras cosas, estableció un contrato de 3 años de duración.
Coincidió con su colega Bower en que “ahora los propietarios prefieren vender y no alquilar”, aunque allí subyace otro inconveniente. “Actualmente no hay crédito y las propiedades tienen que venderse de contado, porque los propietarios no dan financiaciones a largo plazo. Puede hasta aguantar 12 meses, pero en dólares. Pocos se juegan a una financiación en pesos”.
Las propiedades que se retiraron del mercado de alquileres y se volcaron a la venta, “tampoco se pueden vender por la inestabilidad financiera y no hay clientes que puedan pagar de contado”, aseguró.
En diálogo, Torres aclaró que “el mercado de la construcción por su parte está muy activo. Hay edificios que se levantan por todos lados, pero son departamentos que se venden y son los productos que en la actualidad tienen más salida”.
“Los que se están construyendo tienen financiación en 36 meses o más largos, que se ajusta con el índice de la Cámara Argentina de la Construcción que es un índice muy real”, reveló.
Empresas y turistas
Los expertos en el mercado inmobiliario consultados, también reconocieron el interés de empresas por adquirir grandes terrenos o depósitos y mencionaron el auge de los alquileres temporarios para turistas.
“Así como no hay alquileres, no hay locales comerciales, no hay galpones que es otras de las demandas que tenemos de empresas que vinieron a instalarse en la provincia”, mencionó Bower. “Y también ocurre con los casos de empresas que son de la provincia y que crecieron mucho y que están solicitando galpones para expandirse”.
Sebastián Torres sumó “dos casos de empresas grandes que están buscando depósitos y propiedades para instalarse y construir sus galpones de distribución y hay muchas consultas”.
Para intentar satisfacer esa demanda, “entre los colegas compartimos información mediante los grupos de WhatsApp y buscamos sacar negocios en forma conjunta y allí notamos casos de empresas que buscan galpones”. Y según el corredor, es una tendencia que se notó desde los últimos meses del año pasado”.
El otro dato que surgió de las consultas llegó por el advenimiento del turismo regional y nacional a la provincia. “Hay propietarios que ponen sus viviendas para alquileres temporarios que es un nicho que creció mucho”, aseguró María Bower.
Se trata de edificaciones “completamente amobladas que lo utilizan turistas que como mínimo se quedan dos días en la ciudad”, precisó.
La ley vigente y sus actualizaciones
María Bower recordó que “los alquileres suben en función de los índices que se fijó por ley. Los contratos que están vigentes, al mes 13 serán actualizados que en algunos casos llegan con subas del 100%”.
Explicó que “los ajustes están dentro del Índice de Contrato de Locación (ICL) que está combinado con el índice de precios al consumidor y el Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) que siempre toma como referencia el Amba y no el resto de las provincias”.
El debate por derogar o tratar modificaciones de la actual ley está abierto y genera incertidumbre en el mercado. “Nosotros pedimos que se modifique en la ley actual el tiempo, que subió de 2 años a 3 años. Proponemos volver al antiguo plazo de 24 meses o dejar el libre pacto entre las partes que lo veníamos manejando bien”. Sugirió Bower “establecer un índice que identifique más a la gente. Propusimos el índice de precios al consumidor y no una combinación”, completó.