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Todo queda en un «tirón de orejas» y en una prórroga de 90 días para normalizar la situación, según comunicó este miércoles a los dirigentes el director de Personas Jurídicas de la Provincia.
Después de 48 horas de zozobra, finalmente la sangre no llegó al río y la Liga Posadeña de Fútbol no será intervenida por la Provincia.
Tras una reunión de los integrantes de la LPF con el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, celebrada este miércoles por la mañana, el director de Personas Jurídicas, Héctor Julio Franco, se presentó a última hora de la tarde en la sede liguista y expuso a sus dirigentes que la decisión final es prorrogar por 90 días el mandato de la actual comisión directiva, que encabeza interinamente Edgar Rocha (como vicepresidente a cargo de la presidencia tras el pedido de licencia Nelson Castelli).
En un plazo de dos meses, los clubes deberán ponerse al día institucionalmente, cumplimentar toda la normativa vigente ante Personas Jurídicas y reformular el Estatuto de la Liga. Y dentro de los tres meses a contar desde ahora, tendrán que convocar a una nueva asamblea general para elegir presidente.
Una vez resuelto de esta forma el conflicto institucional, se retomaría de inmediato la disputa del Torneo Clasificación.
