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Mario Raúl Negri seguirá al frente del bloque oficial de diputados nacionales de la UCR tras la ruptura de la bancada partidaria en la Cámara baja. El experimentado legislador de 67 años –que va por su quinto mandato como diputado– resistió la embestida del sector disidente con el apoyo de gran parte de la estructura y de varios caudillos provinciales del radicalismo. No obstante, por los cuestionamientos internos difícilmente continúe como presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, desde donde fue el acérrimo defensor de todas las políticas implementadas durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri y el promotor de los bloqueos a los principales proyectos del presidente Alberto Fernández en estos últimos dos años.
Negri, que nació en la localidad entrerriana de Lucas González, llegó a tierra cordobesa en 1973 para estudiar Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba, donde comenzó su militancia en la agrupación estudiantil Franja Morada hasta que se recibió de abogado en 1979, en plena dictadura militar. Con la recuperación democrática, en 1983, presidió por dos años la Juventud Radical de Córdoba como parte de la línea interna de Renovación y Cambio que dirigía Raúl Alfonsín. Fue elegido diputado provincial.
En Córdoba, Negri también forjó su dilatada trayectoria política donde paladeó desde las mieles del triunfo hasta el sabor amargo de las derrotas. Fue vicegobernador de Córdoba durante el segundo mandato de Eduardo Angeloz (1987-1991) y quedó a cargo de la gobernación en 1989 cuando Angeloz se tomó licencia para su frustrada candidatura presidencial. El paso de Negri por la gobernación también estuvo duramente cuestionado por denuncias judiciales: la familia Vaca Narvaja lo incluyó en la denuncia contra el ex cardenal Raúl Primatesta y los vínculos de dirigentes radicales con el genocida Luciano Benjamin Menéndez durante la dictadura. La familia del ex senador Regino Maders, asesinado luego de denunciar en 1991 ilícitos en la compañía de energía cordobesa (Epec), acusó a Angeloz y funcionarios de su gobierno –entre ellos, Negri– como “autores intelectuales” del asesinato y que la justicia desestimó.
En la década del ’90 Negri ganó y perdió elecciones. Se frustraron sus intenciones de llegar a la intendencia de la ciudad de Córdoba en 1991 y 1999. Pero en 1993 fue elegido diputado nacional y reelecto en 1997; y fue el secretario del bloque de la UCR durante el gobierno de la Alianza (1999-2001) hasta la renuncia del cordobés Fernando de la Rúa. En 2003 fue elegido nuevamente diputado hasta 2007. Ese año Negri fue candidato a gobernador de Córdoba por la UCR, donde quedó tercero y lejos de los otros dos contendientes que pelearon la gobernación palmo a palmo: Juan Schiaretti (37,17 por ciento) y Luis Juez (36,04), en medio de un cuestionado escrutinio.
En 2011 Negri regresó al Congreso y hasta 2013 fue vicepresidente primero de la Cámara baja. Desde entonces preside el bloque de la UCR y desde 2016 el interbloque cambiemita. Lo más reciente es lo que desató su cuestionamiento al frente de la bancada radical. Este año retuvo la conducción partidaria de Córdoba en alianza con Diego Mestre en una ajustada elección contra Rodrigo de Loredo. Poco después Negri intentó llegar al Senado en una fórmula con el macrista Gustavo Santos pero cayó derrotado por el tándem Juez-De Loredo en la interna de JxC.
