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El presidente del bloque oficialista en el Senado de la Nación había exigido que se pare el juicio a Cristina Fernández de Kirchner por hechos de corrupción en la obra pública, lo que generó revuelo y el repudio incluso de dirigentes oficialistas. Será juzgado por apología del delito, entre otras supuestas irregularidades.
El presidente del bloque oficialista en el Senado, José Mayans, salió del ostracismo horas atrás cuando lanzó una polémica propuesta: detener el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner relacionado a la corrupción en la obra pública, bajo el pretexto de que contribuiría a la paz social.
“¿Queremos paz social? Bueno, comencemos con parar este juicio vergonzoso”, había afirmado Mayans, lo que le valió el repudio de la oposición y la inesperada desautorización del propio oficialismo. “Para CFK sólo Justicia. Sin paralizaciones o injerencias extrañas, y con jueces imparciales”, aseguró Oscar Parrilli, hombre de confianza de la vicepresidente, en su cuenta de Twitter.
Las repercusiones de la lamentable frase del senador kirchnerista llegaron, finalmente, a la Justicia. En las últimas horas, el juzgado federal Nro. 8 quedó oficialmente sorteado para darle curso a la denuncia presentada en contra de Mayans.
De acuerdo al documento presentado ante la Cámara Criminal y Correccional, el presidente del bloque oficialista en el Senado fue denunciado por los supuestos delitos de atentado al orden constitucional y a la vida democrática, apología del delito, terrorismo de estado, incumplimiento y violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, entre otros.
La acusación recayó sobre el senador Mayans “y cualquier otra persona que del curso de la investigación resulte autor, coautor o partícipe de los hechos cuya investigación se promueve”. El denunciante, un empresario de nombre Juan Ricardo Mussa, aseguró en el escrito que “esto es tan irregular, que de hecho estamos a un paso de una complicada anarquía por culpa de los funcionarios del poder legislativo nacional, que avasallan otros poderes”.
Al respecto, Mayans salió en las últimas horas a explicar sus palabras, asegurando que “lo que dije, es que en ese juicio estuvo el germen que generó la violencia extrema”. Las justificaciones del senador, ciertamente, resultaron insuficientes tanto para dirigentes políticos como para la sociedad en general, que vio en la frase del dirigente kirchnerista la amenaza de una preocupante intromisión del poder político en la Justicia.
