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Un puñado de personas que trabajaban para la ex intendenta Mabel Cáceres, sin contrato y en forma totalmente irregular, lleva adelante una protesta frente a la Municipalidad exigiendo que la actual jefa municipal, Claudia Acuña, los contrate formalmente como empleados. Entre ellos hay un pariente de la ex intendenta y actual diputada.
Es la segunda vez que desde en sector de Cáceres se impulsa un conflicto que perjudica la gestión de Acuña. La anterior fue a través de los cuatro concejales renovadores que responden a la actual diputada provincial, solicitando detallados informes en diciembre a la titular de la Intedencia.
El conflicto entre la intendenta Acuña y la diputada Cáceres se originó porque la primera no aceptó ser marioneta ni dejar que la segunda maneje la gestión desde la Legislatura.
El mismo problema había tenido Luis Burscheid, quien asumió como intendente en diciembre de 2019 y aguantó solo cinco meses las presiones de Cáceres y su entorno que seguían manejando el municipio a través del secretario de Gobierno, José Acuña, esposo de la diputada.
Burscheid renunció pero la actual intendenta, que asumió después, no aceptó ser parte de ese juego y decidió ejercer la gestión por su cuenta. Ahí comenzaron los problemas y enfrentamientos con Mabel Cáceres.
Ahora los trabajadores, que nunca tuvieron relación con el municipio, exigen que les contrate pero la realidad es que siempre trabajaron en negro, como mano de obra barata e informal, además de realizar actividades políticas para la actual diputada.
Las autoridades del gobierno provincial están al tanto de la situación y pidieron a las dos partes que mantengan la paz social, sobre todo teniendo en cuenta que los dos sectores se enfrentarán por la intendencia en las elecciones del próximo 7 de mayo: Acuña buscará su elección por primera vez para dejar de ser “interina” y Mabel Cáceres impulsará la candidatura de su esposo para la intendencia.
El clan Cáceres maneja el municipio desde hace 18 años, ya que tomaron el control en 2005 y desde entonces no permitieron que nadie llegue a la intendencia. Ahora buscan debilitar a Acuña de cara a las elecciones.
