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La enemistad entre el gobernador de Jujuy y titular del comité nacional de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, y Mauricio Macri viene de larga data. Lejos de aplacarse, Morales embistió frontalmente contra el ex presidente y la dirigencia del Pro, al denunciar que «debilitar al radicalismo» forma parte de su lógica.
«Todo lo que se pueda hacer para debilitar al radicalismo o evitar la posibilidad de un presidente radical, está en la lógica de Mauricio (Macri) y del Pro. Hay mucha espuma, operaciones y cruzadas en JxC. No tendríamos que cambiar los objetivos ni confundirnos con esa bruma», disparó. Entonado, el titular de la UCR ratificó su candidatura y aseguró que «es el momento para que el país vuelva a tener un presidente radical».
Asimismo, cuestionó la radicalización del programa que el Pro pretende imponerle a Juntos por el Cambio, asegurando que la coalición «debe pararse más en el centro» de la escena política argentina.
Para Morales, la actual coyuntura es la adecuada para que el radicalismo vuelva a detentar la primera magistratura y convocó a que su partido «se fortalezca» y tenga un papel determinante en la definición de un programa de gobierno, sin dejarse avasallar por las iniciativas políticas y económicas que pretende imponerle su socio principal. También reafirmó su vocación presidencial. «Voy a ser candidato a presidente y presentaré mi postulación el 15 de marzo», ratificó.
En el plano de las coincidencias con sus socios, aceptó tener “una mirada parecida» a las del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la fundadora de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió: «La coalición (JxC) debe pararse más al centro. Los problemas del país se resuelven con diálogo», sentenció. Y no le escapó a la incómoda pregunta sobre la foto tomada el fin de semana pasado en la tradicional fiesta de la Vendimia en Mendoza, en la que la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, posó con varios dirigentes de la UCR, y de la que Morales quedó excluido. «Es una foto que organizó Mauricio y Patricia para juntar algunos correligionarios. Está en línea con lo que viene pasado dentro de Juntos. No hay que cortarse las venas por esas cosas», explicó, tratando de bajarle el tono a la polémica.
También Morales se refirió a la posibilidad de establecer un acuerdo con el dirigente radical Facundo Manes de cara a las PASO, asegurando que «sería bueno que podamos unificar» las propuestas de ambos en una fórmula o lista común. «Estamos hablando. Hemos constituido una mesa para dialogar con todos los referentes del partido y contar con todas las miradas. Sería muy bueno unificar una candidatura de la UCR. Con un radicalismo unificado, el radicalismo es imparable», profetizó.
Los resultados de las internas provinciales que beneficiaron a la UCR, sumados a rupturas como las de Tucumán –donde los radicales y el Pro presentarán listas diferenciadas en las elecciones provinciales- han estimulado la decisión de la conducción del centenario partido de confrontar con sus socios para disputarles la candidatura presidencial.
Sin embargo, la interna radical sigue siendo un problema, ya que en tanto la dirigencia competitiva a nivel nacional y de varias provincias insiste en disputarle el terreno palmo a palmo al Pro, otros radicales, peor posicionados, se sienten muy cómodos como furgones de cola y ansían repetir el reparto de 2015-2019, que les permitió acceder a cargos y contratos sin tener que hacerse cargo de las responsabilidades de la gestión ejecutiva.
