Una de las consecuencias más graves de la inflación constante es que se va perdiendo referencia de los valores de los bienes y se generan realidades económicas paralelas que conviven en un mismo tiempo y espacio, en cada uno de los rubros. El sector inmobiliario, por ejemplo, es uno de los casos donde los extremos se encuentran cada vez más alejados: el inquilino con sus posibilidades de pagar y el locatario con las pretensiones de rentabilidad.
Aunque muchas veces existe coincidencia entre lo que uno busca y el otro ofrece, la distancia se genera en lo económico; entre las posibilidades de uno y las pretensiones del otro.
Posadas tiene un escenario muy optimista para el rubro: la población más joven del país, el crecimiento demográfico veloz, la ubicación estratégica a pocos kilómetros de Paraguay, Brasil y Puerto Iguazú; el crecimiento de las ofertas turísticas, entre otras.
Desde hace un tiempo la demanda de alquileres que se registra es altísima, al punto que casas prácticamente no se consiguen. Se ponen en oferta y a los pocos días están arrendadas.
Los departamentos son la opción más común, con un altísimo nivel de construcciones de edificios privados en los últimos años, que multiplicó la oferta. Igual, la demanda sigue siendo alta porque los precios están situados donde sólo una pequeña porción está en condiciones de llegar.
Un departamento de tres dormitorios, por ejemplo, en el centro de la ciudad puede llegar a valer hasta $250 mil pesos, monto que muy pocas familias están en condiciones de pagar todos los meses.
Julia Acosta Azoya, vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), señaló que “no todos están a ese valor. Depende del edificio, si es nuevo, su ubicación, si tengo amenities, gimnasio, zoom, piscina y si la superficie es de 100 a 150 metros cuadrados, puede estar a ese valor, pero no es la generalidad”.
El matutino colega Primera Edición realizó un relevamiento de las ofertas publicadas en redes sociales y sitios web y encontró varias opciones en torno a ese precio, siempre hablando de tres o cuatro dormitorios, en edificios nuevos situados en el centro o sobre la costanera.
También es real que existen muy pocos departamentos de tres o más dormitorios. Son una excepción.
La mayoría de las ofertas disponibles en el centro o cerca, de uno o dos dormitorios van desde los 90 mil hasta los 180 mil pesos mensuales. Se debe tener en cuenta que al comenzar un contrato ese gasto se duplica o se puede triplicar en el primer mes, por gastos inmobiliarios, administrativos y mes de depósito.
Por ejemplo, para ingresar en mayo a un departamento de dos dormitorios en la zona de Alem y Lavalle, cuyo costo de alquiler es de 85 mil pesos, se debe contar el primer mes con $230 mil.
Por su parte, Pablo Daviña, titular de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, alertó días atrás que en el mercado local “hay pocas unidades para alquilar, la oferta de alquileres es baja y por eso suben los costos”.
Saliendo del centro hay ofertas más económicas que van desde $40 mil hasta $90 mil para dos dormitorios, con una gran variedad en calidad, terminaciones y otros detalles.
En esa línea, el empresario consideró que “las unidades que se construyen están más para la venta que para alquiler” y sumó: “La construcción requiere que uno tenga ahorros, porque no hay créditos, no existe hoy en el mercado ni un tipo de crédito hipotecario que uno diga ‘acá hago cinco, seis, siete departamentos para alquilar’. Uno tiene que disponer de ahorros propios o alguien que te lo preste para poder construir”.
Al respecto de los aumentos de los contratos, Azoya explicó que “en los últimos tiempos hubo una suba que sigue siendo insuficiente para el locador porque tiene una renta muy baja en un período de alta inflación”.
“El valor de un alquiler que se fija hoy no resiste dos meses y ya quedó desfasado por la inflación. Y los valores por contrato recién se actualizan cada doce meses”, detalló.
“Está difícil unir las puntas de la oferta y la demanda. Hay demanda, pero no coincide con la oferta. El inquilino necesita determinadas características pero la expectativa de valor del propietario está alejada” graficó la empresaria.
Y ejemplificó una situación: “Si un departamento vale $100 mil al mes, el propietario hoy pide $110 o $120 mil para cubrirse porque deberá soportar todo un año de inflación acumulada que supera el 100 por ciento”.
“El gran problema es la inflación, sumado a la ley de alquileres que prevé ajustes anuales”, disparó contundentemente la inmobiliaria.