La Justicia determinó que la madre y la pareja del niño asesinado deberán cumplir una condena perpetua por los maltratos y abusos a los que fue sometido antes de perder la vida
A casi cinco meses de la lectura del veredicto que condenó a la madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, y a su pareja, Abigail Páez, a cadena perpetua por el homicidio y abuso que sufrió la víctima antes de morir, su abuelo, Ramón Dupuy, quien se ha convertido en un activista en contra del maltrato infantil, recordó al niño que el pasado 5 de julio habría cumplido siete años con un desgarrador mensaje. “No sé hasta cuándo lo voy a aguantar”, expresó.
“Papito, hoy es tu cumpleaños número 7. No estás con nosotros físicamente, pero si en nuestros corazones”, escribió el hombre junto a una imagen con el pequeño a través de una publicación en Facebook. A pesar de que transcurrió casi un año y medio desde el 26 de noviembre de 2021, día en el que Lucio fue asesinado en la casa de Allan Kardec al 2300 que compartía con las agresoras en Santa Rosa, La Pampa, Ramón aseguró: “Dueles cada vez más, cada día más el dolor es insoportable”.
“Deberías estar aquí en donde te amo, no allá donde te extraño”, deseó el abuelo de la víctima al mencionar que “hoy le he pedido a Dios que te festeje el mejor cumpleaños, y solo pido soñarte hoy. Dios, te ruego préstamelo un ratito solo para jugar un momento con él”. Asimismo, Ramón confesó: “No sé hasta cuándo lo voy a aguantar, te prometí que no te iban a olvidar y que iba a luchar para que nadie sufra lo que a vos te hicieron sufrir”, en referencia a los maltratos y abusos que fueron perpetuados por sus cuidadoras.
De acuerdo con la investigación realizada por el Ministerio Público Fiscal, las condenadas por el crimen habían sometido al niño a una sesión de agresiones entre las 17:30 y 19:40 horas de ese día hasta que lo dejaron agonizar solo en la casa, ya que la madre se había retirado para ir trabajar, mientras que su conviviente había salido para comprar entradas para un boliche de la zona.
Los familiares de Lucio denunciaron la falta de involucramiento de parte del jardín de infantes al que asistía y los médicos que lo atendieron por golpes y fracturas meses antes de que ocurriera el crimen
Cuando Páez regresó al domicilio, advirtió que el pequeño se encontraba sin signos vitales, por lo que tomó el cuerpo en brazos y se trasladó a la sala médica ubicada en el barrio Río Atuel, en donde intentaron reanimarlo. Finalmente, Lucio falleció en el Hospital Evita tras los intentosfallidos de salvarlo.
La autopsia que le practicaron al niño reveló que la muerte fue producto de una hemorragia interna. Durante el juicio, el forense Juan Carlos Toulouse afirmó que el pequeño sufrió una “feroz golpiza” y contaba con varias lesiones en el cuerpo. Las dos mujeres alegaron que un delincuente había entrado en la casa y lo había golpeado, pero las pericias descubrieron que fue víctima de abusos sexuales que eran “recientes y de vieja data”. Además de los signos de agresiones, varias marcas de quemaduras y mordidas se detectaron en él.
Los abuelos de Lucio en el juicio por el homicidio del pequeño (Gastón Taylor)
De esta manera, el Tribunal de Santa Rosa resolvió condenar a Espósito Valenti a cadena perpetua por ser reconocida como la autora material y penalmente responsable por el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, con alevosía y ensañamiento. En el caso de su pareja, Páez fue declarada como autora material y penalmente responsable de los delitos de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento y por abuso sexual con acceso carnal por vía anal, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido a un menor de 18 años de edad, del cual se aprovechó de la situación de convivencia.
A pesar de que las homicidas recibieron la pena máxima estipulada por el Código Penal argentino -es decir, 35 años-, el abuelo de Lucio se quejó del fallo que presentó la Justicia al reclamar que “la condena está incompleta”, ya que exigió que “se incluya a la progenitora como autora en las violaciones a Lucito y que se incluya al odio de género”.
Aunque Ramón reconoció que estaba conforme con las prisiones perpetuas que recibieron las agresoras, el hombre explicó que “precisamos eso para marcar un precedente y que no vuelva a suceder un caso como el de Lucio”, para después remarcar que “sin esos agravantes en la condena y sin que ley Lucio todavía se sancione, no tenemos chances de seguir salvando chicos”.