A tan sólo un mes de las elecciones primarias, donde el ministro de Economía en funciones es el gran candidato del oficialismo, el INDEC hoy dio a conocer el dato de la inflación mensual de junio que fue 6%.
El dato de por sí es altísimo y la Argentina sigue ostentando una de las mayores inflaciones del mundo.
Pero también es cierto que no continuó un camino cercano al 10% mensual, lo cual hubiera generado preocupaciones por una mayor espiralización y una eventual hiperinflación.
La inflación acumulada en los últimos 12 meses siguió subiendo y ya alcanzó el 115,6 por ciento en 12 meses, un nuevo récord desde agosto de 1991. Es decir, la inflación acumulada anual más alta en 32 años.
“La división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1%). Al interior de la división impactó la suba de Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevo”, puntualizó el reporte del INDEC.
El Gobierno celebra desaceleración
Por razones obvias, el Gobierno Nacional celebra el dato de la “desaceleración” de la economía, que por segundo mes consecutivo redujo el índice mensual. Desde el máximo de 8,4% en abril, al 7,8% de mayo y ahora 6%.
También los analistas sondeados por el Banco Central hace dos semanas bajaron por primera vez su pronóstico de inflación anual para 2023 y estiman que será de 148%.
Sin embargo, nada de esta supuesta mejora, en un país que sigue ostentando una de las inflaciones más altas del mundo, se siente en la calle o en el bolsillo de la gente.
Se realizó una comparación de precios de 10 productos alimenticios de primera necesidad adquiridos en California de la calle Albertdi en diciembre de 2021 y la comparación con los mismos productos en junio de 2023, es decir, 18 meses después.
Por ejemplo, la leche (cartón) costó 114 pesos hace un año y medio y ahora está en 445 pesos. Es decir, un incremento de 290% en el supermercado posadeño.
En cambio, si uno mira las planillas del INDEC con el ítem leche sachet fresca, el precio varió en ese mismo período entre 221,55 pesos y 339,47 pesos, con un aumento de sólo 52%.