El jefe de Gobierno se siente seguro en el debate de ideas económicas y busca capitalizar “errores no forzados” de la ex ministra de Seguridad. En medio de la discusión por los dichos de su contrincante, estaba en una gira en La Matanza. Las charlas con sus asesores y la intimidad de su reacción
Horacio Rodríguez Larreta intenta mostrarse más descontracturado. En eso coinciden sus asesores políticos más cercanos, quienes le recomendaron que “disfrute” de sus recorridas de campaña. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuvo buena parte de ayer en La Matanza, en una visita proselitista junto a Diego Santilli. Sin saco, con campera inflable y de zapatillas, caminó por Ramos Mejía, Gregorio Laferrere y Virrey del Pino. Mientras deambulaba por esas ciudades del conurbano, estalló la polémica por las declaraciones de Patricia Bullrich, su rival en la interna de Juntos por el Cambio (JxC), quien había expresado que analizaba negociar un acuerdo con el FMI para que “blinde” en dólares a Argentina.
Consultado sobre el tema, el jefe de Gobierno fue a fondo contra Bullrich. “Blindaje hizo De La Rúa, ¿cómo terminó De La Rúa después del blindaje? ¿Le vamos a ir a pedir otro préstamo al Fondo Monetario? Seamos realistas, no funciona. El BCRA tiene cero reservas. “¿Vamos a arrancar el nuevo Gobierno con un nuevo préstamos del Fondo?”, sostuvo Larreta ayer en declaraciones a Pepe Gil Vidal en CNN Radio. Salió de los estudios de la emisora, en el barrio de Chacarita, y fue hacia Ramos Mejía. Allí lo esperaban Santilli, su precandidato a jefe de Gobierno, Gustavo Posse, precandidato a vicegobernador, Miguel Ángel Pichetto, precandidato a diputado nacional, Toty Flores, precandidato a intendente de La Matanza por el larretismo. También Josefina Mendoza, precandidata a intendenta local por la línea UCR Evolución.
“¡Cómo están con lo del blindaje!”, exclamó Larreta ante un dirigente de su equipo. Había visto en su celular una nota sobre el tema en la portada de un medio nacional. Era el mediodía, llevaba una hora en La Matanza. La polémica escalaba. Mientras, sus colaboradores -y operadores políticos que lo frecuentan- lo contactaban por la repercusión que su respuesta a Bullrich había generado.
Diego Santilli, Horacio Rodríguez Larreta y Toty Flores, durante la caminata de ayer por los barrios de La Matanza
Rodríguez Larreta suele decir que será el “primer presidente economista de la historia de Argentina”. Conoce que el principal problema del país es económico y se siente seguro en esa área. Retiene indicadores y números macroeconómicos que luego desarrolla con facilidad. De hecho, centró su segunda etapa de campaña en exhibir propuestas y enfatizó en el “cómo” llevarlas a cabo. El eje económico es central en su programa. Por eso, las declaraciones de Bullrich le dieron pie para trasladar la interna a su terreno predilecto.
A diferencia de Bullrich, el jefe de Gobierno es esquivo a la confrontación verbal. La ex ministra de Seguridad tiene como característica personal ser más frontal en sus argumentos. No obstante, el equipo de campaña larretista sabe que debe exprimir el “fuerte” de su candidato. Por eso, llevar la disputa electoral al terreno económico es una táctica que en Uspallata evalúan como “favorable”. Es la idea que está detrás de la ofensiva que inició ayer.
Una y otra vez mira su celular. Habla con matanceros, intercambia palabras con Santilli y con su equipo de campaña. Vuelve a observar la pantalla de su teléfono. Atiende breve algunos llamados y responde rápidamente mensajes que estima relevantes. La cabeza de Rodríguez Larreta procesa a alta velocidad. El ajetreo de la campaña, a 17 días de las PASO, no le permiten pausa. Igual intenta conectar con la gente que le pide alguna foto o se acerca a saludarlo. “Vamos, vamos, todos a votar el domingo”, arenga el jefe de Gobierno en alusión al 13 de agosto. Y, de nuevo, su celular.
Patricia Bullrich y Luciano Laspina, diputado nacional y su asesor económico
En plena gira hacia Laferrere, un llamado concita su atención. “Hola, ¿qué haces?”, atendió Larreta. Era un ex ministro y hombre cercano a Mauricio Macri, que ocupó un rol clave en el área económica del macrismo. Según pudo saber Infobae, el ex funcionario le hizo una broma y luego lo respaldó por sus dichos sobre la polémica con Bullrich por el blindaje. Un testigo de la conversación deslizó que el alcalde respondió con confianza y en tono de chiste: “¿Te volviste bullrichista?”.
En los días que quedan de esta semana, el larretismo exprimirá al máximo la situación. El jefe de Gobierno le aseguró a sus asesores que su respuesta sobre lo del blindaje no fue buscada. “Me preguntaron sobre el tema y, bueno, cuando escuché blindaje dije que cómo vamos a repetir lo que hizo De La Rúa”, le comentó Larreta a un dirigente que lo frecuenta. Pero cuando el tema escaló, su mesa chica advirtió que debían capitalizarlo políticamente.
Entonces, su equipo político consultó a los asesores económicos del larretismo y unificaron criterios para sostener una línea discursiva ante posibles preguntas de la prensa sobre el tema. “Listo, me parece bien, vamos por ahí”, le respondió Larreta a uno de sus asesores de campaña que lo había llamado mientras permanecía en La Matanza.
Ricardo López Murphy defendió a Patricia Bullrich por las declaraciones sobre el «blindaje»
Era cuestión de reforzar argumentos sobre un tema que devino de lo que el larretismo consideró como un “error no forzado” de Bullrich. El resto del speech es algo que el alcalde porteño despliega con seguridad. Sostiene que es necesario un plan de estabilización que permita bajar la inflación. En ese marco, suele destacar una serie de puntos para lograr esa meta: equilibrio fiscal, reducir la emisión monetaria, una ley para independizar el Banco Central, estabilizar el tipo de cambio y duplicar las exportaciones entre seis y ocho años para generar más dólares.
Son ideas que elaboró con sus equipos económicos, coordinados por Hernán Lacunza. Otros economistas a los que suele consultar son Martín Redrado, actual Secretario de Asuntos Estratégicos de su Gobierno, Carlos Melconian y Alfonso Prat Gay.
Hernán Lacunza, ex ministro de Economía y coordinador de los equipos económicos de Horacio Rodríguez Larreta
Cerca de Bullrich consideraron que hubo “malicia” de Larreta, con la intención de “perjudicar” a su contendiente. La ex ministra ratifica sus argumentos y responde, ante sus allegados, al jefe de Gobierno le “falta coraje” para sostener sus ideas. En esa línea, Ricardo López Murphy, ex ministro de Economía de De La Rúa, y actual dirigente del bullrichismo, defendió a la presidenta del PRO y dijo que De La Rúa fue un “incomprendido”. Cuando leyó esas declaraciones, un funcionario le preguntó Larreta con ironía: “¿Lo mandaste vos a López Murphy a decir eso”?. El alcalde, según pudo reconstruir este medio, devolvió una sonrisa.
Larreta está de acuerdo con que un eventual Gobierno de JxC debe viajar a Washington D.C a renegociar un nuevo acuerdo con el FMI. Redrado, justamente, trabaja en ese punto junto a Lacunza y el resto de la mesa económica del precandidato. No obstante, discreta con Bullrich en que hay que abrir el cepo a la compra de divisas el primer día o de “inmediato”, como propone la ex ministra.
“No hay reservas en el Banco Central. No es serio decir que vamos a sacar el cepo el primer día”, repite Larreta al respecto. Bullrich insiste en que se puede. Ese argumento lo esbozó el lunes a la mañana en la Sociedad Rural, en una exposición donde estuvieron el resto de los precandidatos presidenciales. Empero, dijo que iba a evitar la “explosión” con una ingeniería jurídica y prometió conseguir dólares de un lugar que no podía develar aún. El misterio duró un par de horas. Esa misma tarde, Bullrich aseguró en LN+ que junto a Luciano Laspina, diputado nacional y su economista de cabecera, trabajaban en diseñar un acuerdo con el Fondo Monetario para que “nos blinde en dólares para abrir el cepo lo antes posible”. Fue la semilla de una bola de nieve.
Horacio Rodríguez Larreta en la Sociedad Rural (Matias Baglietto – Reuters)
Bullrich confía en su perfil político y se entusiasma con los sondeos que ve, especialmente, de provincias del centro del y algunos distritos del norte del país, así como de el interior bonaerense. Larreta, en tanto, hace idéntica lectura cuando observa relevamientos de su performances política en el conurbano. Y se esperanza por el resultado electoral de Santa Fe, donde se impuso Maximiliano Pullaro, su candidato a gobernador.
Rumbo al sprint final de la campaña, el jefe de Gobierno profundizará su discurso económico, como estrategia para diferenciarse de Bullrich. Lo hará en cada recorrida proselitista y entrevista que haga. Aunque evitará la confrontación directa.
La interna entre Bullrich y Larreta sólo augura exasperarse en las próximas dos semanas.