Javier Milei y el mito de la dolarización

0 0
Read Time:3 Minute, 9 Second

Javier Milei montó su campaña sobre dos temas que le resultaron muy redituables: la “casta” y la “dolarización”.

Si bien trató de explicar que aplicaría el proyecto de Emilio Ocampo para llevar a cabo esta última, los especialistas coinciden en que resulta inaplicable y hace agua por todas partes. Sin embargo, el periodismo complaciente al que le concedió entrevistas nunca repreguntó sobre su aplicabilidad, ni puso en duda sus conceptos.

Tampoco lo hicieron desde otros sectores. Algunos porque no pensaban que Milei tuviera chances; otros, para que no se cayera en la votación para poder definir un escenario de tres tercios. Pero el libertario salió primero, y entonces sus propuestas comenzaron a tomarse más en serio.

A partir del día después de las PASO, tanto Milei como sus voceros económicos trataron de bajarle la espuma a la cerveza, indicando que la aplicación de ese proyecto, en caso de llegar a la presidencia, no sería inmediata. Pero el tema ya estaba instalado, por lo que tanto el FMI como el gobierno de los Estados Unidos salieron a manifestar su desagrado. También lo hicieron desde el gobierno, JxC –en particular, Carlos Melconian, la nueva adquisición de Patricia Bullrich-, y hasta su propio coordinador del área económica, Carlos Rodríguez.

A esas impugnaciones y objeciones se sumó ahora el Centro de Economía Política (CEPA), a través de un informe detallado en el que se dedica a desarmar cada una de sus falacias.

En la comunicación respectiva se informa que la cancelación de todos los pasivos en divisa que tiene el BCRA, según la propuesta del libertario, incluirían «los encajes de los depósitos en moneda extranjera, por lo que además de cubrir la totalidad de los pasivos monetarios del BCRA (pesos) se cubren los encajes de depósitos en divisa». De este modo, «la conversión de pesos por dólares supone un gran ajuste en el valor del tipo de cambio». El CEPA sostiene que «se trataría de una gran devaluación con impacto en salarios e ingresos de la población y a la vez, el incumplimiento de contratos de ahorristas en dólares».

Según los cálculos de la entidad, una dolarización en estos términos provocaría una pérdida de poder adquisitivo en dólares que «se ubicaría entre 65 y el 91 por ciento». «La perspectiva es de lisa y llana licuación salarial», sostiene.

El informe asevera, además, que una medida de estas características haría estallar «la caja de herramientas de la administración de la política económica: la política cambiaria, fiscal y monetaria». De este modo, “implicaría perder esa enorme capacidad de intervención en momentos de crisis».

El CEPA concluye con una sentencia contundente: «Ello significa el abandono de la diversificación productiva, vía política industrial, de cualquier forma de financiamiento de déficit que no sea tomando deuda en dólares y del rol contracíclico del Estado frente a crisis de magnitud, como la pandemia».

En caso de aplicarse la propuesta de Ocampo-Milei, el estado quedaría desprovisto de herramientas financieras y debería retirarse de la escena económica, por lo que la sociedad quedaría expuesta a un salto al vacío sin red. Con más del 50 por ciento de la población en situación de pobreza o indigencia, y con los salarios devaluados drásticamente luego de las experiencias del macrismo y del Frente de Todos, el caos y la violencia explícita se adueñarían inmediatamente de la sociedad. Literalmente, “estallaría”.

Entre los especialistas de todo el arco político e ideológico sólo hay una certeza: de llevarse adelante esta propuesta, la Argentina quedaría convertida en un escenario dantesco, que incluye la ruptura de los lazos sociales y económicos, y su inmediata traducción en un caos social y político desconocido hasta ahora.

“Dolarizar sin dólares”, una empresa imposible y con altísimo costo para todos los argentinos.

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %