El Gobierno nacional negó una devaluación tras las elecciones después de que Carlos Melconian, elegido por Patricia Bullrich para el Ministerio de Economía en caso de resultar electa, vaticinara un salto del tipo de cambio oficial a $500 el próximo lunes 23 de octubre, tras las presidenciales.
“Es una cuenta matemática”, explicó el principal referente económico de Juntos por el Cambio, al identificar las razones del ajuste en la aceleración que se registró en los precios tras la devaluación del 22% que siguió a las PASO. Desde entonces, la inflación trepó al 12,4% en agosto y 12,7% en septiembre. Y la brecha se con el blue se disparó producto de la fuerte suba de la divisa en el mercado paralelo -la semana pasada llegó a superar la barrera de los $1000-, aunque después de un importante retroceso se ubica en torno al 160%.
Funcionarios del Palacio de Hacienda salieron a desmentir al titular del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, arquitecto del programa económico que implementará la presidenciable de JxC en caso de acceder al poder. “Sigue saboteando a través de la mentira”, apuntaron.
“Melconian no leyó el acuerdo con el FMI que establece un tipo de cambio fijo hasta el 15 de noviembre. Una pena que, al igual que cuando tuvo conversaciones con el FMI, sigue saboteando a través de la mentira“, escribió en su perfil de la red social X el Secretario de Finanzas, Eduardo Setti. “Sería bueno que en lugar de generar pánico, explique los audios”, agregó, con relación a los supuestas conversaciones difundidas en las últimas semanas.
En ese sentido, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, ratificó que el oficial se mantendrá en $350 después del domingo y que a partir del 15 de noviembre, se retomará el “crawling peg” con un ajuste gradual “de un 3% mensual”. “Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxi deva no sirve”, completó.
En el plano económico, el Gobierno oficializó ayer la ampliación del swap con China por 6.500 millones de dólares que reforzarán las reservas del Banco Central en la recta final del mandato de Alberto Fernández. Son de libre disponibilidad y le permitirán a la entidad “intervenir de ser necesario en los mercados”, anunció el presidente tras una reunión con su par chino, Xi Jinping.
“Esto es para Argentina un gran alivio; son reservas que ingresan a la Argentina, es garantizar que la producción industrial no se detenga, que la economía argentina se reponga más rápido, la creación de trabajo, garantizar los puestos de trabajo que existen (…) Nos permite terminar el año tranquilos“, resaltó el mandatario argentino.