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Así lo catalogó en diálogo , Gerardo Grippo, presidente del Movimiento Industrial Misionero, respecto al recorte de la obra pública que pregona el presidente electo, Javier Milei.
Durante los últimos días funcionarios, empresarios y directivos se han expresado en torno a los dichos de Javier Milei y la obra pública. Los mismos mostraron su disconformidad por la supuesta quita de fondos para la realización de obras en las provincias y la incertidumbre en el sector crece. Sin embargo, por otro lado también se muestran cautos y a la espera de que esta medida se oficialice tras la asunción de Javier Milei.
En este sentido, Gerardo Grippo, presidente del Movimiento Industrial Misionero, dialogó se expresó al respecto: “Esto nos ha impactado muchísimo ya que la industria la consideramos que es el generador fundamental para cualquier país, son los motores de desarrollo que han posibilitado a los que hoy son grandes potencias”, comenzó diciendo.
Respecto de la obra pública, la catalogó como fundamental para el funcionamiento de la industria. “La obra pública y la industria de la construcción es una industria fundamental, es una industria de que da la solución, es quién genera caminos, calles, cloacas, agua, servicios en general y es productora de la posibilidad de generar viviendas, de generar toda una serie de bienestar humano”.
Ante el supuesto anuncio de quite de fondos para la obra pública, señaló que: “Siempre o desde que conocemos se destinó un presupuesto determinado para la ejecución de obras públicas porque entiendo hace que, si bien es bueno que la actividad privada participe y porqué no que financie, la magnitud que exige a nivel país ciertas decisiones de obras ya sean pequeñas o grandes, por no ser sólo un negocio, por no responder a un intercambio comercial, sino que dar respuesta a un intercambio social”, señaló Grippo.
Ante este panorama, sostuvo que esta medida será dañina para el sector: “Para la industria la construcción es un industricidio, será directamente la desaparición de muchas pequeñas y medianas empresas”.
Ante la pregunta de si las empresas van a tender achicarse a la espera de que hará el Estado, explicó que se deberá esperar los anuncios oficiales pero mostró preocupación por lo que pueda suceder a fines de diciembre.
“Estos anuncios previos no están todavía consustanciales, ahora de ser así como lo están planteando, la industrial de la construcción fundamentalmente funciona con una producción mensual donde a fin de mes ,a principio del mes posterior se genera una factura y eso se paga contractualmente 30/45 días exactamente, o sea, que la producción de ahora con los anuncios que están dando de que no habrá recursos para la obra pública, directamente todos están pensando en ver la semana que viene cómo detienen o cómo van aterrizando su producción”.
Ante la posibilidad de una caída de empleo en la obra pública, contó que hasta septiembre y octubre rondaban en alrededor de 10 mil los puestos de trabajo.
“Los gobernadores lo van a intentar, van a tratar de hacer entender la importancia que tienen esto para el país. Nosotros acá tenemos grandes inversiones binacionales, ejemplos de inversiones de este tipo tenemos muchísimas. En el mundo hay macroempresas, empresas asociadas al capital financiero capaces de financiar obras de este tipo, ahora darles a esta estructura de capital financiero la posibilidad de generar estas grandes obras, es también darles la explotación de estas grandes obras y por lo tanto fijar el precio de la futuras tarifas. Justamente por eso es tan necesario desde mi concepto, la presencia del Estado”, apuntó Grippo.
A modo se cierre, expresó que ve “muy convencido” a Milei con su postura del mercado como regulador, y en este sentido contrarrestó la propuesta ejemplificando: “Ponen al mercado como el gran presente, protagonista y que todo lo soluciona. Si usted se fija hoy a las potencias las economías de Estados Unidos, y el Grupo de los Siete (Inglaterra, Alemania, etc) cuando nacieron como nación, lo que trataron de hacer es primero proteger su propia producción, fueron proteccionistas para poder generar una industria incipiente y poder fortalecer sus propias industrias hasta que crecieron”.
