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El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad acerca de la posible eliminación de la moratoria previsional, aprobada ayer en Diputados.
Ayer, martes, mientras la Cámara de Diputados de la Nación discutía la Ley Bases en una sesión maratónica, dialogó con el Defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, acerca de cómo podría afectar la eliminación de la moratoria previsiona al reemplazarla por una Prestación de Retiro Proporcional. Cabe recordar que la norma obtuvo la media sanción y ahora será debatida en el Senado.
Semino fue tajante al sostener que los ingresos de las jubilaciones son “ridículos” y que mientras se realizan estas jornadas de debate “la crisis humanitaria está en pleno desarrollo y el jubilado no llega a cubrir un 25% de su canasta de necesidades básicas y tiene que optar entre comer o comprar medicamentos”.
En este sentido, comentó que esta situación la manifestó en el Congreso de la Nación “pero evidentemente no es un tema que importe tratar, porque el ajuste de la economía se está haciendo sobre el sector (…) los derechos que se recortan en los superávit, mostrados en estos últimos tres meses, la mitad prácticamente la pusieron los jubilados”.
Nueva Prestación de Retiro Proporcional
Con respecto a la derogación de la moratoria jubilatoria, que vence en marzo del 2025, Semino indicó que es “simplemente una crueldad” porque no varía el estado del sistema y son muy pocas las personas que faltan ingresar “de cada 10 mujeres que podrían acceder hoy a este régimen, va a quedar una sola que pueda acceder, que tiene los 65 años. Entonces, lo que estamos viendo es simplemente una muestra de cobardía, porque sería mejor discutir el financiamiento”.
Además, comentó que actualmente la mitad de los trabajadores trabaja en negro y no aporta al sistema. Mientras que el IVA aporta el 11 por ciento mensual, entonces, “que alguien me explique por qué la renta financiera, la minera o la petrolera no ponen un peso en el sistema. Mientras que en el resto del mundo y países de Latinoamérica inclusive, son esas rentas las principales aportantes desde el sector fiscal” señaló.
Finalmente, Semino recordó que en la década del 90 los jubilados cobraban 200 pesos o su equivalente en dólares “más o menos parecido a lo que están cobrando hoy pero, reclamaban 450 pesos, que era la cobertura de la canasta ¿Cuál era la gran diferencia respecto a hoy? Que quienes estaban en la mínima eran el 17 por ciento de los jubilados y hoy son el 80%. Además, los miércoles en la marcha somos 15 o 20 personas, es decir, creo que la sociedad ha naturalizado que llegar a la edad jubilatoria es jubilarte de la vida, no de una actividad”.
