“Les estamos diciendo que se lleven lo que puedan”, fueron las palabras del dirigente social, en un canal de televisión, que bastaron para la presentación judicial de la abogada Elizabeth Márquez. “Hasta sorprende la impunidad que acarrean sus dichos”, manifestó la denunciante.
Mientras el gobierno busca los responsables de los simultáneos robos en banda en distintos puntos del país, el reciente competidor en las elecciones PASO como precandidato a presidente del Movimiento Izquierda Juventud Dignidad, Raúl Castells, quedó en el foco de la tormenta por sus declaraciones públicas donde incentivó y se adjudicó la ola de saqueos. Sus palabras no pasaron desapercibidas, a tal punto que la abogada Elizabeth Márquez lo denunció penalmente.
En primer lugar, en un programa de Crónica TV, el dirigente piquetero reconoció haber promovido los hechos vandálicos contra comercios y supermercados. “Nadie está robando nada. En Mendoza, en Córdoba, en Neuquén, en Santa Fe, en Corrientes, en Chaco, en Capital Federal y ahora en Escobar, Moreno, José C. Paz, Merlo, San Martín, Moreno y Mar del Plata la gente está saliendo a buscar comida, y si no encuentra comida, nosotros, que estamos convocando a esto, les estamos diciendo que sin robar plata, ni romper nada, se lleven lo que puedan aunque sea para canjear por comida”, admitió.
Previamente, había amenazado a la dirigencia política al sugerir que va a repetirse “de nuevo lo del 2001”. Además, Castells acusó de “mentirosos” a quienes definieron los intentos de saqueos, robos y actos vandálicos como hechos delictivos: “El hecho delictivo es que el kilo de milanesa esté 4.200 pesos, que un kilo de papa esté mil pesos, que un kilo de azúcar esté mil pesos, y un kilo de yerba 2 mil pesos… digan eso en vez de insultar al pueblo de la Argentina”, indicó.
En este sentido, Márquez aportó las pruebas televisivas a la Justicia y aclaró en su presentación: “Estos videos realmente constituirían, de no ser porque no es una declaración formal y judicial, una verdadera confesión. Hasta sorprende la impunidad que acarrean sus dichos como si supiera que ‘igual no pasa nada’. Esto denota toda razón y por lo tanto debe inmediatamente ser investigado y en su caso condenado”.