Kicillof traslada el operativo clamor a la Costa Atlántica con un gasto multimillonario en chucherías

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La gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires continúa naufragando en preocupantes niveles de pobreza, desempleo e inflación. Con el mandatario recorriendo la Costa Atlántica, sus acólitos se lanzan de lleno al operativo clamor.

Las últimas semanas del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fueron frenéticas. Mientras recorre la costa bonaerense, sus propios acólitos aún no terminan de dilucidar el objetivo del mandatario bonaerense para las próximas elecciones de octubre.

El propio Kicillof, en efecto, esquivó brindar cualquier tipo de presión al respecto. Sin embargo, desde su círculo más íntimo dejaron entrever que las intenciones del gobernador serían las de ir por la reelección, si fuera posible, desdoblando los comicios de la nacional. “Quiere seguir transformando la provincia”, aseguraron, a pesar de que las estadísticas muestran un estruendoso fracaso del economista en materia de empleo, inflación, pobreza e inseguridad.

Uno de los indicios más llamativos de las intenciones del gobernador gira en torno a la alarmante cantidad de dinero que desde gobernación comenzaron a destinar a la imagen de Kicillof. El multimillonario gasto en marketing busca apuntalar su intención de voto, que hasta ahora lo ubica en un ajustado mano a mano con Diego Santilli.

Mientras la provincia continúa nadando en la adversidad, desde el palacio de calle 6 en la ciudad de La Plata lanzaron dos curiosas licitaciones. La primera, bajo el número de proceso de compra 40819373, apunta a la “adquisición de recursos organizacionales, textiles y lúdicos”.

La misma fue caratulada por las autoridades bonaerenses como una “contratación menor”. Sin embargo, incluye la compra de unos 8 mil bolígrafos, 3.500 tablas para picar, 3.500 juegos de cuchillo y comedor, 3 mil vasos térmicos con tapa, 11 mil vasos ecológicos reutilizables, 3.500 mates térmicos con bombilla, 3.500 yerberas con cierre, 9.500 mates antivuelcos, 17.500 bolsas personalizadas de friselina, 30 mil gorros tipo piluso, 9.600 remeras estampadas, 20 mil cintas portallaves, 7 mil portatarjetas, 13 mil fundas para celulares, 120 mil stickers, 100 mil anotadores, 55 mil postales, 12 mil pines publicitarios, 800 juegos de pelota-paleta, 13.500 yoyos, 9.500 burbujeros y 3.500 juegos de cartas españolas, entre otros elementos.

Vale aclarar que, atento a la polémica que generaría, la gestión decidió no publicar el monto estipulado para la compra, aunque se estima en varias decenas de millones de pesos. 

La otra polémica la despertó la licitación número 40383395, lanzada por la dirección General de Administración. Ésta última apunta a la impresión de diversos materiales para el programa Producción Bonaerense, encabezado por el ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica que conduce Augusto Costa. En la teoría, dicha iniciativa busca fortalecer a las industrias, las pymes y las cooperativas de la provincia de Buenos Aires. En la práctica, y más allá de los loables propósitos, servirá para lanzar una ostentosa campaña de marketing que será uno de los puntales del “operativo clamor” que lanzará la candidatura a la reelección de Axel Kicillof.

En otros objetos, se confeccionarán 2 mil carteles rectangulares de 43 x 86 centímetros y 125 mil stickers troquelados, presentados en planchas apilables con el logotipo del programa Producción Bonaerense. Una vez más, fue caratulado como una “contratación menor”, pero la provincia prevé gastar más de 6.7 millones de pesos en la aventura marketinera. 

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